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El día que decidimos certificarnos como empresa B fue uno de los días más retadores, nos sentamos frente al espejo para evaluarnos, para ver qué habíamos logrado, hasta dónde habíamos llegado, cuánto habíamos avanzado desde que nos convertimos en una empresa que pensaba y era consciente de la importancia de cada una de nuestras acciones en la responsabilidad social.
Certificarnos como empresa B nos enfrentaría a nuestra propia sombra y nos llevaría a ver a través de ella el camino recorrido. Años atrás habíamos empezado a medirnos, “lo que no se mide no se controla”, dicen los expertos de los negocios, solo que nosotros decidimos no solo medir la proyección empresarial desde las ventas, la rentabilidad, las ganancias, sino también desde nuestro impacto ambiental, desde la seguridad de nuestros productos para la salud de las personas y del planeta, desde el impacto de las actividades diarias en la calidad del aire y del agua, desde el bienestar para nuestros colaboradores y nuestros clientes; en fin, empezamos a medir lo que nadie mide, porque con eso en principio no se vende más, no llegan más clientes, no se gana más dinero, por el contrario, toca invertir, pero decimos tomar ese camino, y hoy somos felices al mirar hacia atrás y ver cómo hemos evolucionado, con la satisfacción de ser una empresa mejor, no perfecta, porque la perfección evoluciona y siempre hace falta estirarse más para alcanzarla.
Pensar en sostenibilidad nos ha permitido transitar un camino poco recorrido, con altibajos, aciertos y desaciertos, pero con la satisfacción que nuestra marca POTENTE está siendo una fuerza positiva para el mundo, que nuestros productos de limpieza están diseñados para brindar beneficio a las personas y el planeta, que no haber seguido la ruta de los negocios habituales nos hace superar las excusas y trabajar por ser parte de la solución que todos necesitamos para enfrentar los desafíos sociales, ambientales y económicos.
Lo que nos motivó a ser una empresa B, es hacer parte de un grupo de empresas y consumidores que quieren dejar su mejor huella, es hacer parte de un movimiento de negocios que tenemos un triple propósito, que nos retamos día a día para no hacer lo mismo y que siempre vamos más allá.
Ser Potentes es pensar en los problemas actuales de nuestro planeta desde la perspectiva que cada pequeña decisión es parte de un gran cambio global.