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En la búsqueda de espacios limpios y desinfectados, a menudo recurrimos a la combinación de diferentes productos de limpieza con la esperanza de lograr mejores resultados y ahorro de tiempo. Sin embargo, esta práctica aparentemente inofensiva puede representar un grave riesgo para la salud. Es esencial comprender que no todos los productos de limpieza, aunque parezcan inofensivos son compatibles entre sí y su mezcla puede desencadenar reacciones peligrosas y un consumo innecesario de recursos.
Durante la pandemia del Coronavirus, el Servicio de Información Toxicológica (SIT) del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses en España reportó un aumento del 17% en consultas relacionadas con intoxicaciones por el uso incorrecto de productos de limpieza. Un dato alarmante reveló que el 26,1% de estas consultas fueron consecuencia de la mezcla de cloro con otros productos químicos como amoniaco, vinagre y alcohol.
En Colombia, el Centro de Información de Seguridad sobre Productos Químicos (CISPROQUIM®) del Consejo Colombiano de Seguridad registró más de 11.000 eventos de emergencia en 2019, siendo el 82.47% de estos casos relacionados con intoxicaciones por productos químicos de limpieza. Por eso es muy importante leer las etiquetas de los productos antes de su manipulación y seguir las recomendaciones de seguridad. En Potente queremos cuidar tu salud, por eso te contamos algunas mezclas que NO debes realizar.
Vinagre con bicarbonato: son preferidos por muchos en sus rutinas de limpieza porque se asocian como “naturales” y por su versatilidad en la limpieza, sin embargo son productos químicos, por lo tanto debes tener cuidado. En primer lugar, el vinagre es una sustancia ácida y el bicarbonato es una sustancia alcalina o básica. Cuando se realiza una mezcla entre ellos, la solución resultante se neutraliza, lo que reduce su efectividad e inactiva las propiedades de limpieza que pueda tener cada uno. Adicionalmente, esta mezcla produce dióxido de carbono, reacción que resulta más peligrosa si se realiza en un recipiente cerrado.
Cloro y ácidos: la combinación de cloro con ácidos como el vinagre puede producir gases químicos altamente tóxicos, causando quemaduras graves, afectaciones en los ojos y en las vías respiratorias.
Sustancias cítricas con limpiadores: a menudo se considera los cítricos, como buenos desengrasantes, entonces ¿por qué no ponerle unas goticas de limón a los limpiadores para reforzarlos? Sencillo, porque estos ácidos pueden alterar el pH de los productos, afectando la formulación y el desempeño.
Desinfectantes con agua caliente: el agua caliente es una sustancia con una gran versatilidad, ideal para despercudir, desengrasar e incluso desinfectar. Sin embargo, hay que tener presente que algunos activos desinfectantes tienen una temperatura de tolerancia y por encima de ella pueden perder su poder de desinfección, incluso algunos desinfectantes como el cloro emiten gases tóxicos al mezclarlos con agua caliente, por eso nuestra recomendación es usar los desinfectantes con agua fría y así también ayudas a ahorrar energía. Conoce más mezclas peligrosas en nuestra guía gratis, descárgala.
En conclusión, la seguridad al momento de usar un producto de limpieza comienza con la elección adecuada, y una buena lectura de las etiquetas para evitar incompatibilidades. Al elegir un producto es importante conocer la necesidad: cuál es el tipo de superficie, qué se quiere limpiar y qué tipo de suciedad tiene. No solo revises la marca, fragancia o precio.
Una limpieza Potente significa usar productos concentrados, que eviten el consumo desmesurado de recursos como agua y energía, que nos ayuden a ahorrar tiempo y que eviten que la suciedad se deposite fácilmente. Recuerda, el peligro de mezclar productos de limpieza es que afectan tu salud. Te invitamos a conocer nuestro portafolio de productos sostenibles, seguros para tu salud y diseñados para respetar el equilibrio de la naturaleza.
¡Entre Potente y la naturaleza hay química verde!